jueves, 5 de noviembre de 2015

Carta de una madre al hijo informático

Querido hijo:
A la vista está que desde que comenzaste tus estudios de Informática tu nivel de comunicabilidad con el resto de tu familia ha ido en receso, al igual
que tu capacidad para mantener un mínimo orden en tu mesa de trabajo y resto de tu habitación. Es por ello que he decidido tomar cartas en el asunto y
ponértelo de manifiesto en los mismos términos que empleas a diario para dirigirte a nosotros, tu familia:
Viendo que tu sistema operativo no te permite mantener optimizado tu entorno de trabajo ni tus unidades de almacenamiento, he creído conveniente defragmentar
el espacio libre y poner orden en tu sistema de archivos. Así pues, he liberado espacio en tus unidades de alta capacidad (estanterías) y en las unidades
extraíbles (cajones). He habilitado, junto a tu acceso telefónico, un espacio reservado a tus documentos, en el cual se encuentra tu libreta de direcciones
y tu portapapeles, y he dejado espacio suficiente para que tengas acceso directo a tus herramientas de escritura y dibujo. También he vaciado la papelera
y restaurado la configuración visual de tus paredes, eliminando esos wallpapers tan pasados de moda.
Al escanear el resto del entorno, encontré algunas particiones ocultas, tales como el espacio entre el colchón y el somier. Te recomiendo que guardes el
software de "anatomía visual" en carpetas poco accesibles a tus hermanos, que aún son menores de edad, si no quieres sufrir una denegación de servicio.
La ropa sucia la he procesado con un programa largo y después la he comprimido en tus unidades extraíbles. Te recomiendo que actualices más a menudo tu
ropa interior, o de lo contrario habrá que pasarles periódicamente un antivirus.
Como sé que encontrarás cierta dificultad a la hora de adaptarte a este nuevo orden, he sobrescrito la tabla de contenidos de tus unidades para que te
resulte más sencillo encontrar lo que busques. Claro que puedes encontrar algún bug, ya que es la primera vez que hago de administrador de sistemas. Si
detectas alguno, comunícamelo y desarrollaré un patch.
Por último, he minimizado el desorden general de tu armario, he maximizado tu área de estudio y he puesto en funcionamiento un bucle condicionado que limitará
tus recursos en caso de que no mantengas optimizado tu entorno. Espero que todos estos cambios mejoren tu rendimiento y no sea preciso hacer overclocking
en tus horas de estudio, ni limitarte el ancho de banda en tus comunicaciones.
Fdo.: Tu madre

fuente: internet

lunes, 26 de octubre de 2015

Hallan un mapa inédito de la Tierra Media hecho por Tolkien

  Un "mapa secreto" de Tierra Media, con anotaciones de puño y letra del propio J.R.R Tolkien, fue descubierto en una edición de "El Señor de los Anillos"‘ que perteneció a la ilustradora Pauline Baynes y que terminó en manos de Blackwell‘s Rare Books, una institución que se dedica a la compra y venta de libros de colección.

  El documento perteneció a la ilustradora Baynes (1922-2008), quien arrancó el dibujo de un libro para trabajar en sus propio dibujo, que saldría finalmente publicado en una edición de 1970. Para llevar a cabo su trabajo, contó con la colaboración del propio Tolkien, que dejó escritas varias anotaciones en tinta verde y lápiz.

  Según informó The Guardian y otros medios, el hallazgo del "mapa secreto" ofrece una visión de primera mano sobre el punto de vista del autor y sus referencias e inspiraciones a la hora de crear sus localizaciones fantásticas.
  Por ejemplo, de la ciudad de Hobbiton, Tolkien comenta que "se supone que se encuentra aproximadamente en la latitud de Oxford". Asimismo, se desprende que Rávena, en Italia, pudo servir de inspiración para la ciudad de Minas Tirith ("ciudad blanca" y fortificada en siete niveles). Belgrado, Chipre y Jerusalén aparecen como otros puntos de referencia.

  Para Blackwell‘s Rare Books, la actual propietaria del mapa hasta su subasta - el precio de salida supera las 60 mil libras- el documento hallado es sin dudas "la pieza más importante relacionada con Tolkien que ha aparecido, por lo menos, en los últimos veinte años".

  Sian Wainwright, especialista de Blackwells, aseguró que "el mapa muestra la naturaleza de la visión creativa de Tolkien" y refleja también "la obesión por detalle del escritor, indicando hasta la mínima corrección a su ilustradora".

  En este sentido, la correspondencia entre Tolkien y Baynes (así como el diario de la ilustradora) sirvió para demostrar la tensión en la relación creativa entre ambos. Incluso en una entrevista en 1969, Baynes, quien dibujó además de los mapas las tapas de la primera edición de la trilogía, criticaba el espíritu "poco colaborativo" del escritor británico.

  Por eso, Henry Gott, especialista en primeras ediciones modernas de Blackwells, destacó que si bien "sabíamos de la existencia del mapa por la correspondencia entre ambos, por fin tenemos constancia del celo excesivo que puso Tolkien a la hora de trasladar su visión a los mapas".

fuente: http://jornadaonline.com/Tiempo%20Libre/144402-Hallan-un-mapa-in%C3%A9dito-de-la-Tierra-Media-hecho-por-Tolkien

lunes, 19 de octubre de 2015

Luna muerta – reseña

Luna muerta: orcos, la competición por la caza de humanos.
reseña del juego de cartas

  Luna Muerta es un territorio plagado de orcos. Estas enormes criaturas dedican sus horas a realizar guerras entre ellos por demostrar su supremacía. Aunque algunas tienen otro objetivo: quedarse con los humanos que se adentran en la zona.

  Debido a que no faltan los insensatos que creen que es sencillo atrapar orcos, se llevarán a cabo todo tipo de peleas para cazar a estos humanos, que se convertirán en el botín más apreciado. Así es Luna Muerta: Orcos, un nuevo juego de cartas.

HASTA CUATRO GRUPOS DE CAZA ORCOS

  Luna Muerta: Orcos es un juego de mesa de 2 a 4 jugadores, creado por Frank Ayala e ilustrado por José Gabriel Espinosa. Para poder ver la luz, se encuentra inmerso en una campaña de búsqueda de financiación en Verkami.

  Esta apuesta está ambientada en el territorio de Luna Muerta, un lugar olvidado del que nadie sale con vida. Es en esta zona donde conviven grupos de orcos, empleando la fuerza para casi todo. De vez en cuando, algún ingenuo cazador de orcos se adentra en Luna Muerta. Sin embargo, rápidamente adquieren el papel de presa. Los orcos compiten entre ellos por hacerse con el mayor número de humanos. Por supuesto, lo hacen a la fuerza a través de sangrientas batallas.

  Así, cada jugador se pone en la piel de un grupo de orcos que lucha con sus rivales para conseguir su botín. Para conseguir al humano en cuestión es imprescindible contar con un ejército fuerte, construido en los turnos de juego. Es en ellos donde se pueden llevar a cabo varias acciones, que pasan por robar cartas del mazo central, incorporar cartas de la mano al ejército (en primera línea de batalla o en retaguardia), jugar cartas para llevar a cabo sus efectos o girar a miembros del ejército para aprovechar sus habilidades.

  El número de turnos variará en función del mazo de cartas de turno, por lo que la ronda puede terminar en el momento más inesperado. Cuando esto ocurra, llega la hora de averiguar qué grupo de orcos es el más poderoso. Para ello, los jugadores sumarán los valores de sus cartas de ejército (excepto de las giradas colocadas en la retaguardia). El ganador tendrá la opción de cazar a los humanos.

  Tener el ejército más poderoso no supone un éxito frente a los humanos. Así, el grupo de orcos ganador comparará su valor con el valor de caza de los humanos. Si se supera, el jugador se quedará con la carta de humanos. A continuación comienza una nueva ronda, destapando una nueva carta de humanos. La mecánica de juego se repetirá hasta que un jugador haya conseguido dos cartas de humanos, convirtiéndose en el ganador de la partida.

COMPONENTES DE LUNA MUERTA: ORCOS

  • 62 Cartas de Batalla de Criatura
  • 17 Cartas de Batalla de Efecto
  • 10 Cartas de Presa
  • 10 Cartas de Turnos
  • Carta de Jugador Inicial
  • Instrucciones

video demo del juego: https://www.youtube.com/watch?v=JdB9ZSdXOOI

fuente: consolaytablero

lunes, 21 de septiembre de 2015

La manguera

  Parece que la civilización se desarrolló con mayor facilidad en aquellos lugares donde la agricultura tenía mayores dificultades de prosperar: la zona desértica del Oriente Medio y Egipto. Esta mayor dificultad aguzaría el ingenio, traduciéndose todo ello en una variedad de inventos relacionados con la conducción del agua para el riego.

  La primera manguera de que se tiene noticia eran cañas interconectadas, que se empleaban para la conducción del agua a las terrazas cultivadas del Asia Menor hace miles de años. Pero aquel material presentaba el problema serio de su rigidez, que hacía que se rompieran con facilidad. Así pues, la manguera no podía concebirse sin un material flexible.
  La goma fue el primer material en ser utilizado. Su conocimiento es antiguo. El capellán de los Reyes Católicos, Pedro Mártir de Anglería, fue el primero en describir el nuevo producto recién llegado de las Indias Occidentales. En su obra De Orbe Novo, habla de un juego que practicaban los indios aztecas, en el que una especie de pelota es lanzada de un lado a otro; esa pelota estaba hecha de cierta resina de árbol, por lo que al caer al suelo, rebotaba.
  Pero la goma no fue aplicada a la manguera de riego hasta 1835. Un anuncio de la época habla del caucho como «la cosa más extraordinaria que se haya visto nunca». Cinco años antes, en 1830, esta materia prima había entrado a formar parte de la ropa interior de las señoras, según se lee en un noticiero de la época, donde se dice: «… se ha visto estos días en París un sujetador elástico a base de substancia vegetal que substituye al alambre; no corta ni hiere la delicada zona de su vecindad». Sin embargo, y aunque la goma había llegado a Europa procedente del Perú, en 1736, utilizada a la sazón como borrador, su empleo en la manga de riego tardó en llegar. Fue en la primera mitad del siglo XIX. En 1850 ya se hacían mangueras de gutapercha, que substituían a la regadera y al carro de riego tirado por asno. En 1848, un tal Monsieur Combaz creó un sistema ingenioso que permitía regar a modo de lluvia artificial si se hacía con arte: era la manguera. El agua se dejaba caer desde lo alto para evitar que su golpe directo perjudicara a las plantas más delicadas del jardín. Y en 1914 surgió la primera manguera de goma sintética. Todos se hicieron eco del nuevo invento, y del polifacetismo del nuevo material, que se empleaba para hacer mangueras flexibles, sostenes de señora, calzado de caballero, aislantes eléctricos e incluso anticonceptivos. Atento a esto último, un humorista comentaba, en 1930, con tono sarcástico: «Todo se puede hacer con la goma sintética…, menos los hijos…» No faltó quien le sacó más punta y partido a las posibilidades metafóricas de la manguera y el preservativo…, pero no tratamos aquí de historiar el ingenio.

fuente: internet

miércoles, 16 de septiembre de 2015

la historia del té

  En una conferencia dada por el conocido matrimonio de historiadores, Will y Ariel Durant, escuché decir que la civilización comenzó cuando el hombre dejó de beber sólo agua. Una salida de tono muy americana, para abrir boca conversacional, claro, y animar a la polémica. Pero que tenía fundamento, y estaba muy bien hilvanada.

  Todos sabemos que la bebida más antigua de la Humanidad son los zumos de fruta, y entre ellos, el vino. Pero no vamos a hablar de ellos aquí, sino del té.

  Una leyenda china afirma que el té fue introducido en las costumbres de aquel pueblo por el emperador ShemYung hace alrededor de 4750 años. Al parecer el soberano había ordenado a sus súbditos beber agua hervida seguramente para evitar enfermedades contagiosas. Mientras se hervía el agua cayeron dentro del perol algunas hojas de té, arbusto oriundo como es sabido de aquellas latitudes. Al emperador le agradaría el sabor que las hojas dejaban en el agua, y así surgió la bebida.

  Sin embargo, las noticias históricas del producto no se remontan más allá del siglo IV antes de nuestra Era. Hacia el año 350 antes de Cristo el té era ya una bebida extendida en China, tanto que llegó a ser considerada como la bebida nacional por excelencia en época temprana.

  En documentos del año 780 ya se describe su proceso de elaboración, en la siguiente receta:
. se hace un a modo de casquete de hojas que previamente habrán de ser sometidas al vapor, y trituradas; la pasta resultante se moldea en forma de pastelillo y se sumerge en agua salada hirviendo.

La infusión resultante se bebía con fruición. Y no sólo se bebía, sino que llegó a utilizarse como moneda de cambio, según muestra cierta documentación procedente de los tiempos de la dinastía Ming, entre los siglos XIV y XVII, según la cual se hacía transacciones comerciales con las hojas de té: un buen caballo estaba tasado en sesenta y ocho kilogramos de hojas de té.
  Al Japón, el té llegó en el siglo VI, más o menos al mismo tiempo que a la India. Con el té se especulaba en Oriente, de modo que un conocido naturalista alemán, Andreas Cleyer, lo introdujo en el siglo XVII en la isla de Java, con gran peligro de su vida. Y en Europa se menciona por primera vez hacia el año 1559, con el nombre de Chay Catay, o té de la China. De él habla un viajero veneciano, Juan Bautista Ramusio en su libro de memorias Navigationi e Viaggi. Sin embargo parece que fue traído a Occidente por jesuitas españoles. Y tanto fue el gusto que por la nueva bebida se tuvo que algunos, como el médico holandés Bontekoe, del siglo XVII, aseguraban que para estar sano era conveniente tomar más de doscientas tazas de té al día.
  Fue en Inglaterra donde el té halló máximo arraigo. En 1657 se anunciaba como la más excelente bebida de la lejana China, recomendada por todos los médicos del Reino Unido. Por aquella época ya se vendía en más de dos mil establecimientos londinenses, junto con el café. Sin embargo, la costumbre típicamente inglesa del «té de las cinco» tardó en surgir: se le ocurrió a cierta dama de la sociedad londinense, la esposa del séptimo duque de Bedford. Fue ella quien estableció aquella costumbre, todavía inamovible. Fue también en Inglaterra donde se fundó el primer monopolio de este producto: la Compañía de las Indias Orientales, que mantendría su poderío hasta mediados del pasado siglo. Fue precisamente a esta compañía a la que debe imputarse la lucha por la independencia en los Estados Unidos de Norteamérica cuando este país era colonia inglesa. La secesión de la colonia americana, de la metrópoli, lleva el nombre de Tea Act, o Acta del Té, del año 1773.

  En Holanda surgió la costumbre de añadir leche al té, y luego azúcar, e incluso azafrán y hojas de melocotonero, para aromatizarlo y hacerlo así más apetecible.

domingo, 13 de septiembre de 2015

osos de peluche – su historia

  Si visitamos una juguetería siempre encontramos mas osos de peluche, trapo, etc., que gatos o perros. Siendo como son estos dos más cercanos al niño en su infancia y al hombre a lo largo de su vida surge la pregunta: ¿Por qué los osos, y no los cerditos por ejemplo?.

  Hay múltiples teorías que colocan a los osos como el animal de peluche o compañero de juegos y sueños infantiles por excelencia.

  Barbie, Geyperman, Batman, dinosaurios, y largo desfile de juguetes acompañan los sueños de millones de niños y no tan niños. Pero si hacemos inventario siempre aparecen ositos en la habitación.

  Varios países se pelean la paternidad de los osos de peluche, y aunque nadie se ha puesto de acuerdo en qué país fueron inventados, la mayoría de ellos coinciden en que aparecieron a principios del siglo XX.

  Teoría estadounidense.
Una de las versiones estadounidenses cuenta que en 1902, el presidente Theodore Roosevelt había sido invitado a una cacería en Louisiana; pero como no pudo cazar nada sus hospitalarios anfitriones pusieron a su alcance a un oso muy joven. Theodore sintió piedad por el animal y prefirió dejarlo escapar.

  Los periódicos hicieron de la noticia una caricatura. Cuando esta caricatura fue vista por Morris Mitchom, fabricante de juguetes y por cierto de origen ruso, decidió crear, inspirado por el acontecimiento, un oso de peluche al que llamó Teddy, (apodo que se le daba al presidente Roosevelt).

  Si la versión anterior no nos gusta hay una segunda sobre el mismo hecho.

  Las historias cambian, pero no los personajes; así que otra versión cuenta que el hijo del presidente Roosevelt (que gobernó Estados Unidos en el periodo 1901-1908), tenía un oso al que quería mucho. Cuando su oso murió, estaba desconsolado; y para aliviar un poco el dolor por la muerte de su querido animal, un carpintero le hizo un oso de juguete. El nombre del hijo del presidente era Teddy, así que es fácil imaginar que los osos fueron pronto conocidos como Teddy Bear.

  Teorías europeas.
  Hemos encontrado dos orígenes: rusos y alemanes se disputan la paternidad. Si esto fuera a decidirse por la cantidad de ositos de peluche que se fabrican en la actualidad, deberían llevarse el premio los alemanes.

  Pero lo que sí es cierto es que en una de las versiones vuelve a salir el presidente Roosevelt.

  Versiones Rusa y alemana de los ositos de peluche.
  En el país de las matrioshkas , los osos eran regalos entre políticos y servían también para simbolizar acuerdos y tratados. Se tiene documentado que en el año de 1892, el zar Nicolás II le regaló un oso de madera al entonces presidente de Francia, precisamente con motivo de la firma de un tratado franco-ruso.

  El tiempo se encargó de cambiar el material y seguramente los niños tuvieron mucho que ver en el cambio de finalidad de los osos.
Según los partidarios del origen alemán de los osos de peluche, el hecho de que un oso sea el símbolo de la ciudad de Berlín, fue lo que animó a los fabricantes de juguetes a hacer ositos. Los osos se volvieron populares rápidamente y los niños se volvieron sus principales amigos.
Otra versión asegura que la alemana Margaret Steiff, que vivía en un pueblo de Giengen dedicada a la costura, cosió el primer animal de juguete que no era un oso sino un elefante verde.

  Poco a poco se fue formando un grupo de costureras que empezó a hacer este tipo de juguetes para los niños de su pueblo.

  El sobrino de Margaret, cuando terminó sus estudios de arte en la Universidad, de regreso a su pueblo entró a trabajar a la fábrica de su tía. Como era un gran admirador de los osos, por sugerencia suya en 1902 se comenzaron a fabricar osos de juguete con articulaciones (extremidades) y cabeza movibles.

  Poco a poco se fue perfeccionando la fabricación, y el fieltro usado en un principio fue cambiado por mohair (piel de cabra); que, aunque era caro, daba a los osos mayor suavidad. Los osos fabricados por Richard Steiff le gustaron mucho a un comerciante de Estados Unidos, quien le pidió que hiciera muchos más y los revendió para la decoración de la ceremonia en la boda de la hija del presidente Theodore Roosevelt.
Si la continuidad y liderazgo comercial de la marca Steiff sirve de algo, esta sería la teoría más probable.

 

fuente: internet

sábado, 12 de septiembre de 2015

nueva idea – nuevo blog

  Me pareció que el formalismo del blog en el que siempre publico no lo debería romper, así que decidí crear un nuevo blog.
Aquí mis notas digitales: donde publicaré...
* mis ideas, locas o no, aveces funcionan y otra son totalmente absurdas, pero quiero dejarlas plasmadas en algún lugar, por si alguno me ayuda a concretarlas, alguno les sirve para otras cosas, o bien para simple anotación para el futuro.
* material interesante: aveces me pasan link de descargas, material de otras personas, o simple anotaciones de los grupos en los que participo.
* comunicación de mi día a día: suelen pasar cosas durante mi día, o contar experiencias, quiero ponerlas por aquí.

espero que estos post sean de interés.
gracias por leerlos!.